A pesar de llevar utilizándose más de 30 años para la estimulación muscular eléctrica, existen opiniones poco fundamentadas acerca de qué es, su funcionamiento o los resultados que es y no es capaz de lograr.
La electroestimulación es una de las herramientas más demandadas para mejorar el rendimiento, la estética, y la rehabilitación muscular. Cada vez más usuarios utilizan la EMS para entrenar, perder peso y conseguir sus objetivos, pero… ¿realmente lo es?
¿Qué es la electroestimulación?
La electroestimulación es una técnica para el tratamiento muscular que consiste en la aplicación de distintos tipos de corriente eléctrica para conseguir el objetivo deseado.
Es una herramienta que todo el mundo ha visto alguna vez. Pero no es una revolución. Ni es un sistema mágico.
También se conoce como electroterapia, y se empezó a utilizar con militares en 1970. Tras comprobar sus beneficios, dio el salto al campo de la medicina y la fisioterapia, empleándose fundamentalmente para rehabilitar lesiones y eliminar el dolor (ondas TENS). Más tarde, se continuó utilizando en deportistas (ondas EMS) para mejorar el rendimiento físico, acelerar la ganancia de fuerza, la recuperación, etc.
A día de hoy, esta técnica ha dejado de ser exclusiva para los profesionales y está al alcance de todo el mundo gracias a los electroestimuladores portátiles domésticos.
¿Qué es un electroestimulador muscular?
El electroestimulador muscular es el aparato encargado de generar y enviar la corriente eléctrica a los músculos, provocando la activación neuromuscular.
En función del tipo de ondas que se generen, el efecto fisiológico será distinto. Por tanto, los resultados que pueden conseguir dependerán del tipo de ondas.
¿La electroestimulación funciona o no?
Algunos incrédulos todavía no han terminado de aceptar la electroestimulación, pero en realidad, su funcionamiento ha quedado demostrado en múltiples ocasiones por la comunidad científica.
La electroestimulación produce resultados significativos en:
- Rehabilitación: Recuperación de lesiones gracias a las ondas TENS, más leves y sin contracción de fibras musculares.
- Fitness y Rendimiento deportivo: Aumento de fuerza y resistencia, tonificación e hipertrofia gracias a ondas EMS, más intensas.
- Masajes relajantes y de recuperación: Mejora la circulación sanguínea, la oxigenación muscular y la retirada de metabolitos, con ondas muy leves.
- Estética: Tonificar y reducir la flacidez de músculos específicos del abdomen, de los glúteos, de la cara…
Para qué se puede utilizar la electroestimulación
Cada electroestimulador incluye programas enfocados a una serie de objetivos. Deberías hacerte con un modelo que incluya aquellos programas que tú necesitas (fitness, rehabilitación, masajes, running…).
Los programas más básicos que puedes encontrar son:
- Tonificación: Aumento de la tonicidad y definición muscular.
- Hipertrofia: Aumento del volumen muscular y del tamaño de fibras.
- Aeróbico: Aumenta la resistencia y el consumo de oxígeno de las fibras musculares.
- Anaeróbico: Mejora la resistencia muscular a sufrir esfuerzos intensos y prolongados.
- Fuerza explosiva o sprint: Aumenta la fuerza y velocidad de contracción muscular.
- Masaje: En función del modelo que tengamos tendrá varios tipos de masaje. En líneas generales, enfocado a disminuir la tensión muscular.
- Capilarización: Aumenta el flujo sanguíneo de la zona, ayuda a la recuperación muscular.
- TENS: Este es uno de los programas más famosos de los electroestimuladores. Ayuda a paliar todo tipo de dolores bloqueando la transmisión del dolor a través del sistema nervioso.
- Endorfínico: Actúa por liberación de endorfinas produciendo analgesia. Funciona muy bien contra dolores musculares crónicos.
¿Cómo funciona la electroestimulación?
Nuestros músculos necesitan estímulos eléctricos para contraerse y relajarse, y estos se originan en nuestro propio cuerpo. El cerebro envía estos impulsos a través del sistema nervioso, para movernos.
La electroestimulación, imita el impulso del cerebro y es capaz de ordenar a nuestros músculos para que se muevan.
El electroestimulador envía el impulso eléctrico a los electrodos, y desde ahí atraviesan la piel para alcanzar el músculo, ya sea para ejercitarlo o de forma terapéutica.
Habitualmente, podemos encontrar:
- Trajes de electroestimulación: Estos trajes consisten en un pantalón y un chaleco con electrodos que, en contacto con la piel, acompañarían al usuario durante las sesiones de entrenamiento. Se usan exclusivamente en centros de electrofitness.
- Electroestimulador localizado: Estos consisten en un dispositivo, con unos cables y unos electrodos que se colocan en la zona exacta que deseas estimular. Lo normal es que si deseas tonificar el bíceps lo coloques ahí, o si te duele la espalda, lo coloques en esa zona. La marca líder por ahora, es Compex.
Diferencias entre electroestimulación EMS y TENS
A pesar de que existen aparatos capaces de generar ambos tipos de corriente, tienen distintos efectos en el organismo:
- Electroestimuladores EMS: envían una onda capaz de superar el umbral motor que contrae el músculo. Se consigue tonificar y potenciar la fuerza muscular.
- Electroestimuladores TENS: envían una onda más leve, que no estimula el músculo sino las fibras nerviosas sensitivas. Se consigue eliminar el dolor (Mecanismo “Compuerta de dolor”).
Ventajas y desventajas de la electroestimulación
Ventajas de la electroestimulación:
- Es capaz de estimular más fibras musculares que con el entrenamiento tradicional, logrando más fuerza y resistencia, quemando algunas calorías extra y optimizando la testosterona. Todo esto en menos tiempo y con menor cansancio físico y psicológico, ya que es pasivo.
- Evita la atrofia muscular en lesiones que inmovilizan una zona del cuerpo.
- Simple de usar: Sólo requiere colocarse los electrodos y seleccionar el programa.
- Permite ahorrar mucho tiempo: Sobre todo porque puedes hacer otra actividad mientras tanto. Aunque sólo es posible en modos de recuperación y masajes. Es comprensible que sería imposible con programas de entrenamiento más intensos.
- La evolución del mercado ahora permite conseguir un electroestimulador por muy poco dinero.
- Es muy útil y rentable tener un electroestimulador a mano cuando sufres una lesión o necesitas aliviar dolores musculares, ahorrándote ir al fisioterapeuta.
Inconvenientes, precauciones y mitos de la electroestimulación:
- No ahorra tiempo en sesiones de entrenamiento de todo el cuerpo. Si vas a entrenar músculos de todo el cuerpo, te recomiendo entrenar por ti mismo.
- No sirve para adelgazar. Sin embargo, si aumentas la musculatura puedes aumentar el gasto calórico basal, y lograrlo indirectamente.
- Hay que evitar llegar al límite de extenuación muscular, ya que podríamos estar ejercitando nuestros músculos en gran medida sin sentirnos cansados, lo que podría llegar a causar rotura de fibras musculares.
- No sustituye al ejercicio convencional en cuanto a beneficios psicológicos, de coordinación, de regulación hormonal, etc. Tampoco a una dieta equilibrada.
- Está contraindicada para personas con marcapasos, epilepsias o embarazo.
Para qué sirve la electroestimulación:
Según la frecuencia del programa, la musculatura reaccionará de forma diferente consiguiendo resultados distintos. Con seleccionar el programa que deseas, se ajusta automáticamente.
Dependiendo si tu objetivo es la rehabilitación, estética o rendimiento físico, modificaremos la intensidad y trabajaremos de forma 100% pasiva o combinándolo la electroestimulación con ejercicio.
Cada rango de frecuencia produce efectos fisiológicos distintos:
- De 1 a 3 Hz: ayuda a eliminar las contracturas musculares y a relajar la musculatura. La mayoría de los electroestimuladores lo tienen catalogado como “programa descontracturante“.
- De 4 a 7 Hz: produce un aumento de secreción de endorfinas consiguiendo una disminución del dolor. Suele aparecer como “programa endorfínico“.
- De 8 a 10 Hz: se produce un aumento del flujo sanguíneo en la zona donde hemos aplicado los electrodos. Encontraremos este efecto en el programa de “capilarización“.
- De 10 a 33 Hz: se reclutan principalmente fibras ST (fibras lentas tipo I) y aumenta su resistencia. Si queremos conseguir ese resultado optaremos por el programa “resistencia aeróbica“.
- De 33 a 50 Hz: se reclutan fibras intermedias consiguiendo un mayor aumento de la resistencia a la fatiga, muy adecuado para deportes de resistencia. Podemos conseguir estos efectos marcando el programa de “fuerza – resistencia“.
- De 50 a 75 Hz: se empiezan a estimular las Ft (fibras rápidas tipo II), consiguiendo un aumento de la fuerza y de la masa muscular, pues estas fibras tienen un mayor tamaño que las tipo I. Los estudios demuestran que entre 70 y 75 hz la hipertrofia que se consigue es máxima. El programa que debemos marcar es el de hipertrofia.
- De 75 hasta 150 Hz: se estimulan en gran medida las fibras rápidas tipo II y se consiguen grandes mejoras en fuerza y velocidad. La mayoría de los electro estimuladores catalogan este programa como “fuerza explosiva”.
Electroestimulación para mejorar el rendimiento deportivo
A la hora de trabajar la preparación física de algún deporte, es recomendable combinar la electroestimulación con el propio entrenamiento deportivo.
El electroestimulador es capaz de activar muchas más fibras que la activación muscular voluntaria, lo cual es ideal para mejorar la potencia y la estética muscular.
Pero no produce ningún efecto en articulaciones ni en tendones, así como en coordinación u otros beneficios que sí reporta el entrenamiento deportivo.
Es posible realizar la combinación de 3 maneras:
- Estímulo en la Fase concéntrica de la contracción muscular: Conseguiremos un reclutamiento muy grande de fibras musculares, óptimo para ganar masa muscular.
- Estímulo en la Fase excéntrica del ejercicio: De este modo el músculo trabaja a gran intensidad durante todas las fases mientras dura el ejercicio. Aumentaremos nuestra fuerza muscular.
- Electroestimulación en los descansos entre cada ejercicio: Conseguiremos una gran congestión muscular. Este trabajo es muy bueno para ganar resistencia muscular.
Para conseguir mejorar a largo plazo, es necesario que planifiques tus sesiones de electroestimulación muscular de la misma manera que periodizas tu entrenamiento. La constancia, progresión y variedad son algunas de las claves para avanzar en tu preparación física durante muchos años, sin estancamientos.
Electroestimulación para aumentar la masa muscular
Cuando el objetivo es ganar masa muscular, la mayoría debería realizar sus ejercicios con mucha intensidad. Es la forma de llevar al límite el músculo, romper algunas fibras y permitir que, en la regeneración, aumente el tamaño y la fuerza del músculo.
Con la electroestimulación lo realizamos de la misma manera: colocamos los electrodos en el grupo muscular que queremos tonificar y seleccionamos el programa de “Tonificación” (o un nombre similar, según la marca).
Este programa será de frecuencia elevada y corta duración (no más de 3 minutos por grupo muscular), con descansos prolongados para recuperar bien después de cada serie.
Electroestimulación para mejorar la estética
En estética, llevamos años usando la electroestimulación facial, en glúteos, abdomen, etc.
El objetivo es eliminar la flacidez y recuperar el tono muscular con programas de “Tonificación”.
Para emplearlo en la cara, hay que emplear electrodos pequeños, una intensidad menor y siguiendo las pautas que explico en el post de electroestimulación facial.
Cómo combinar correctamente la dieta con la electroestimulación
No importa cuál sea tu objetivo. Es fundamental que, si quieres ver cambios realmente rápido y exprimir al 100% los resultados de la electroestimulación, sigas una dieta saludable, variada y ajustada a tus objetivos.
Estos son los porcentajes (aproximados) de macronutrientes según tus objetivos:
- Musculación: 15-25 % de grasas saludables, 30-35 % de proteínas y 40-45 % de hidratos de carbono.
- Resistencia: 25-30 % de grasas saludables, 20-25 % de proteínas y 50-55 % de hidratos de carbono.
- Pérdida de peso: 15-20 % de grasas saludables, 40-45 % de proteínas y 30-35 % de hidratos de carbono.
- Mantenimiento: 25 % de grasas saludables, 35 % de proteínas y 45 % de hidratos de carbono.
Cuánto tiempo utilizar la electroestimulación muscular
La electroestimulación muscular se debe utilizar un máximo de días a la semana en función del tipo de tratamiento a realizar:
- Musculación: para ganar masa muscular no es recomendable usar el electroestimulador más de 3 minutos seguidos sobre el mismo músculo. Cada uno de ellos debe ser trabajado 2-3 veces a la semana.
- Resistencia: en este caso, el electroestimulador trabaja a potencia media-baja (entre 40 y 80 Hz). Puede utilizarse hasta una hora seguida sobre un mismo músculo incluyendo calentamiento y relajación. Pueden realizarse hasta 6 sesiones a la semana sobre cada uno.
- Pérdida de peso: el electroestimulador operará a baja potencia en un entrenamiento con este fin (20-40 Hz). Es posible realizar sesiones de hasta 1 hora sin incluir calentamiento ni recuperación todos los días.
- Rehabilitación de lesiones: al trabajar a muy baja potencia (entre 2 y 20 Hz), puede usarse a diario en sesiones de hasta 2 horas. Eso sí, es recomendable utilizarlo bajo la supervisión de un fisioterapeuta.
Precauciones al utilizar la electroestimulación muscular
- Las personas con desfibriladores intracardíacos o marcapasos no deben utilizarlo. Tampoco las mujeres en el primer trimestre de embarazo, sobre todo, si se trata de un electroestimulador muscular con cinturón ajustable.
- Nunca poner los electrodos sobre la parte delantera y en los laterales del cuello ya que pueden reducir el flujo sanguíneo al cerebro.
- Controlar los valores de creatina quinasa en sangre (CPK) y el color de la orina. Con un uso correcto, no ocurrirá nada.
Cuánto tiempo tarda la electroestimulación en dar resultados
Para el tratamiento del dolor, los efectos son inmediatos; mientras que para la recuperación de lesiones y desarrollo muscular necesitarás 2-3 semanas para empezar a ver cambios notables.
Resultados para aliviar el dolor
Los resultados son inmediatos en el caso de reducción del dolor muscular, recuperación de lesiones y relajación muscular con masaje.
El efecto analgésico del electroestimulador TENS es instantáneo.
Al dejar de convivir con el dolor, deberías combinar la actividad física apropiada con la electroestimulación, para que se mantenga en el largo plazo hasta acabar definitivamente con él.
Resultados en la preparación física
A la hora de ponerse en forma y mejorar el rendimiento físico, te garantizo que tardarás más tiempo. Y quien diga lo contrario miente. No hay atajos. Sin embargo, la electroestimulación te ayudará a mejorar cuando tienes muy poco tiempo para hacer ejercicio.
Por ejemplo: te gusta salir en bicicleta los fines de semana, pero no tienes tiempo de entrenar de lunes a viernes. La electroestimulación sería ideal para seguir mejorando tu rendimiento, aunque no mejores tan rápidamente como lo harías entrenando esos días.
Conclusiones
La electroestimulación ha venido para quedarse y está validada por estudios clínicos. Actualmente, se vende a todos los públicos, no sólo a profesionales, y los precios han bajado mucho.
El electroestimulador tiene sus pros y sus contras. Pero está claro que funciona. De hecho, pertenece a la categoría de aparatos médicos clase II y cumple los requisitos de la normativa médica europea 93/42 CEE.
Existen muchos tipos de electroestimuladores EMS (desarrollo muscular) y TENS (alivio del dolor).
No recomiendo los electroestimuladores de traje completo («biotraje»), ya que son más caros y no se ajustan a tu cuerpo, así que los electrodos no irían en el punto exacto que necesitas, siendo mucho menos efectivo.
Los electroestimuladores que permiten colocar cada electrodo en su sitio, sí mejoran los resultados y lo más importante, no correrás riesgos.
Su funcionamiento es realmente fácil, ya que sólo hay que colocar el electrodo donde nos indique el aparato y seleccionar el programa que coincide con nuestro objetivo.
Los precios oscilan desde los 100€ hasta los 800€, en función del modelo, de la variedad de programas y de la tecnología. Compex ofrece modelos interesantes y el abanico de precios más amplio del mercado.