Existen dos tipos de aparatos de electroestimulación: TENS y EMS. Vamos a explicar qué es, cómo funciona y cómo puedes utilizar estos electroestimuladores TENS, una de las ayudas más utilizadas para controlar el dolor.
¿Qué es un electroestimulador TENS?
El electroestimulador TENS es un aparato capaz de generar estímulos eléctricos y enviarlos a diferentes músculos con el principal fin de reducir y tratar el dolor.
TENS (traducido en español) significa “Estimulación Nerviosa Transcutánea”. Como su nombre indica, envía estímulos eléctricos más leves a través de la piel, hacia los músculos.
¿Cuál es la diferencia entre TENS y EMS?
Sin desviarnos del tema principal, merece la pena aclarar la diferencia entre un electroestimulador TENS y EMS.
Mientras que el electroestimulador muscular EMS genera un tipo de impulsos más potentes, que provocan la contracción de los músculos, el electroestimulador TENS induce corrientes más pequeñas que estimulan el músculo sin llegar a contraerlo.
El electroestimulador EMS envía el estímulo al nervio del músculo, con el objetivo final de realizar un ejercicio pasivo, ya sea para tratar lesiones, potenciar su crecimiento o su fuerza, prevenir la atrofia por inmovilización, etc.
Y el electroestimulador TENS envía el estímulo a través de la piel, para conseguir aliviar el dolor provocado por traumatismos, posturas incorrectas, cirugías, etc.
¿Para qué sirve un electroestimulador TENS?
Los electroestimuladores TENS sirven para relajar y reducir el dolor, a través de la liberación de endorfinas producida por las ondas TENS.
Los electroestimuladores EMS sirven para tonificar y fortalecer el músculo, así como prevenir la atrofia y recuperar un músculo tras una lesión.
Cuándo recomiendo utilizar TENS:
Vamos a concretar algunos ejemplos en los que se recomienda utilizar TENS para bloquear el dolor:
- Después de una operación quirúrgica o una lesión.
- Dolor crónico: artritis, ciática, reuma, lumbalgia, dolor menstrual, migrañas, dismenorrea, dolor en miembro fantasma, neuralgia, dolor facial…
- Todo tipo de dolor a nivel muscular y óseo (nunca utilizar con heridas abiertas).
- Dolor en espalda: causado por hernia discal, trabajo físico o malas posturas.
- Artrosis y dolor por desgaste de articulaciones (rodillas, hombros…).
- Dolor en la muñeca y dedos (muy común si trabajas en escritorio).
- Cefalea tensional: aliviar la tensión muscular en el cuello y espalda reduce la propagación de esta inflamación a la cabeza, reduciendo el dolor sin tomar medicamentos (y no tiene efectos secundarios).
En caso de lesiones, recomiendo complementar con tratamiento de frío/calor y de compresión en la zona en que deseamos reducir el dolor.
Importante: El resultado de la electroestimulación TENS es el alivio de la sensación de dolor, actuando sobre el nervio sensitivo y no sobre el músculo.
Es muy utilizado en rehabilitación, fisioterapia y otras unidades del dolor, pero no se usa para tratar el origen del dolor (no actúa sobre el músculo).
Además, recomiendo no utilizarlo si tienes marcapasos, epilepsias, embarazo, heridas abiertas o un dolor agudo no diagnosticado por un médico.
Ventajas del electroestimulador TENS
Ahora que conoces sus inconvenientes, vamos a ver cuáles son sus ventajas:
- El TENS no provoca efectos secundarios (a diferencia de los medicamentos). Pueden combinarse con su medicación, salvo que se le contradiga expresamente.
- El alivio del dolor es inmediato.
- También sirve para la relajación muscular.
- El electroestimulador TENS es compacto. Lo puedes guardar en cualquier sitio y usarlo en casa cuando sea necesario, y después continuar con tu actividad.
- No requiere ningún conocimiento o habilidad para usar tu electroestimulador. Sólo debes colocar los electrodos en la zona dolorida.
¿Qué es el TENS en fisioterapia?
La electroestimulación TENS se utiliza en fisioterapia desde hace años. Se trata de un método no invasivo que suele sustituir a los medicamentos.
Dependiendo de la etapa de rehabilitación en que se encuentre la persona, se utilizará la electroestimulación TENS para aliviar el dolor o la EMS para el desarrollo muscular.
El electroestimulador TENS en fisioterapia se aplica con masajes a baja intensidad, pero también puede aumentar la fuerza muscular, acortando la duración de la lesión.
Actualmente existen infinidad de estudios que avalan la electroestimulación TENS para diversos tratamientos, además de ser utilizado en fisioterapia de forma habitual. En caso de necesitar más información al respecto, merece la pena leer este artículo de medicinadeldolor.es.
La aplicación de TENS es una de las maneras más efectivas de aliviar la tensión muscular, reducir la inflamación, recuperar la movilidad articular, reducir contracturas y provocar la relajación. Por ello, siempre que acudimos a rehabilitación, el fisioterapeuta, además de masajear y recetar ejercicios, completará la terapia con electroestimulación TENS.
¿Qué son las ondas TENS y para qué sirven?
Las ondas TENS son impulsos eléctricos de frecuencia baja, que se utilizan en fisioterapia para dar resistencia y fuerza al músculo.
Lógicamente, es posible regular en cierta medida la intensidad de ondas TENS desde nuestro electroestimulador, provocando efectos diferentes en función de cada caso.
Gracias a los electrodos, que se colocan en la piel, se transmiten las ondas TENS a la piel. Las ondas TENS son tan leves que no llegan a contraer el músculo, sino una sensación de cosquilleo y liberación de endorfinas que acaban con el dolor localizado.
Esta es la principal diferencia respecto a las ondas EMS: que sí provocarían contracciones musculares, haciendo trabajar al músculo como si de un entrenamiento se tratara, y ayudando a hipertrofiar, ganar resistencia, fuerza, tonificación, etc.
Si el objetivo es calmar el dolor en una zona concreta del cuerpo, usaremos el TENS.
¿Cómo actúa el TENS en el dolor?
El electroestimulador TENS, como hemos explicado, transmite impulsos eléctricos a los electrodos que, adheridos a la piel de la zona muscular afectada, los hace llegar a los nervios subyacentes y activa un mecanismo denominado “compuerta de dolor”.
El mecanismo de la “Compuerta de dolor”
Esta teoría explica que cuando el cerebro se distrae, pierde la capacidad de prestar atención a cosas como el dolor.
Por ejemplo: si te das un golpe en la pierna, se activan las fibras nerviosas encargadas de transmitir el dolor en esta zona. La primera reacción será frotar la zona que duele. El tacto y la presión que haces con las manos, activará otras fibras de esta zona de la pierna y sin saberlo, estarás aliviando el dolor.
Esto se produce por la activación de interneuronas (células inhibidoras del dolor), que distraen al cerebro haciéndole ver que el dolor ha desaparecido.
El electroestimulador TENS consigue estimular estas interneuronas de forma natural gracias a las ondas TENS, que producen este ligero cosquilleo intramuscular. Es uno de los métodos para aliviar el dolor localizado más efectivos.
¿Cómo se utiliza el TENS?
La electroestimulación TENS se aplica de forma bastante fácil. Cualquiera lo hace.
Simplemente, debemos colocar los electrodos adhesivos en la zona dolorida. No es necesario encontrar el origen muscular del dolor ya que, como hemos dicho, el efecto “Compuerta de dolor” se produce principalmente a un nivel del tejido más superficial.
Puedes utilizar el TENS de 2 formas:
Colocar electrodos en la zona con dolor:
Estamos consiguiendo una sensación de cosquilleo en el músculo, que nunca llegará a contraerse ya que las ondas son de muy baja intensidad.
Esto favorece la secreción de endorfinas en el sistema nervioso central: un analgésico natural que combate el dolor de forma muy potente. Al instante.
Colocar electrodos a ambos lados de la zona con dolor:
Ubicando los electrodos alrededor de la zona afectada, se consigue bloquear la señal nerviosa periférica, es decir, los conductos nerviosos que llegan al cerebro.
Te recomiendo empezar con la primera opción, ya que es más cómoda de aplicar.
En cualquier caso, recuerda: no necesitas localizar el músculo concreto.
A qué intensidad aplicar el TENS
Si aplicas intensidad mínima: produce sensación de burbujeo, con pulsos de poca amplitud. Es conveniente para tratamientos de media y larga duración.
Un programa de intensidad de estímulo baja, tendrá frecuencia alta, y duración de estímulo de microsegundos. Este es el utilizado para bloquear la señal nerviosa periférica. Podrás aumentar la intensidad un poco, pero sin sentir dolor.
La intensidad baja corresponde a una frecuencia mayor aproximada de 80-100Hz, ideal para la mayoría de los casos en que el dolor es moderado.
Si aplicas intensidad máxima: produce sensación de contracciones musculares, con pulsos más amplios.
Los programas de intensidad más alta utilizan frecuencia de estímulo baja. Son los más utilizados. La intensidad puede llegar a molestar, pero sólo será un momento. Después, se generan las endorfinas. Es el que utilizaríamos con la opción de colocar electrodos a cada lado de la zona de dolor.
La intensidad alta corresponde a una frecuencia menor aproximada de 20-70Hz, indicada para casos donde hay que reducir un dolor muy intenso.
Cómo debería aplicar los electrodos un profesional
El TENS, en general, se aplicará sobre el área afectada. Una vez se coloquen los electrodos, sólo hay que regular la intensidad para conseguir uno de los 2 efectos que hemos explicado.
Localizando dónde tienes el dolor, bastará. Pero si eres un profesional, deberías entender que existen más formas de aplicar el TENS, dependiendo del origen del dolor y la zona en cuestión:
- Electrodos sobre puntos de dolor (la más utilizada). Es adecuado siempre que la piel esté en buenas condiciones.
- A ambos extremos del punto de dolor (la 2ª que he explicado).
- Sobre el nervio, entre el cerebro y el punto de dolor. Bloquearía el dolor.
- Sobre el dermatoma, el punto gatillo, el recorrido nervioso longitudinal más próximo a la columna vertebral, sobre puntos de acupuntura, etc.
Cuánto tiempo utilizar la electroestimulación TENS
La duración de una sesión con el electroestimulador TENS dependerá de la intensidad que necesite el usuario para calmar su dolor. A mayor dolor, mayor intensidad de estímulo, menor frecuencia y menor duración de la sesión. Y viceversa.
- Corta duración: Hasta 20 minutos
- Media duración: Desde 20 minutos hasta 2 horas (lo más habitual)
- Larga duración: De 2 a 3 horas
Es recomendable que se controle cómo evoluciona el dolor a lo largo de las sesiones y comprobar que la piel se mantenga siempre en buen estado. Ante la duda, ir al médico.
¿Cuántas sesiones de TENS al día?
Las sesiones necesarias para aliviar el dolor a medio plazo, dependerá de la evolución del usuario. Se puede utilizar todo el tiempo deseado pues no tiene efectos adversos.
También depende de la duración de cada sesión. A mayor duración de la sesión, habrá que descansar más tiempo.
Mientras que una sesión de más una hora debe dejar más de un día de descanso, una sesión de 20 minutos podría aplicarse varias veces el mismo día.
Es habitual que con 10 sesiones haya finalizado el dolor crónico en casos similares al reuma. Una vez que se controle el dolor, debería cesar la electroestimulación TENS.
Comprar TENS para fisioterapia
Aunque los electroestimuladores TENS han sido siempre utilizados por fisioterapeutas, hoy en día puedes comprar un TENS para utilizarlo en casa tú mismo siguiendo las instrucciones.
Al ser fácil de manejar y bastante compacto para guardarlo en un cajón, es frecuente tenerlo en casa para cuando hace falta, ya que al deshacernos del dolor permite volver a la actividad diaria sin efectos secundarios.
Existen diversos modelos. Te recomiendo que además de fijarte en el precio, selecciones un electroestimulador TENS con las siguientes características:
- Que tenga 2 canales.
- Que pueda trabajar en frecuencia fija, con modulaciones y burst.
- Con intensidad de hasta 50mA.
- Con frecuencia de 1-150Hz o más.
Hasta aquí ha llegado este artículo con el que espero haberte ayudado a obtener información de calidad. Mi objetivo es acercarte el conocimiento que hay detrás de la electroestimulación TENS, para reducir el dolor y mejorar tu calidad de vida.
Ya que has llegado al final, ¡puedes dejar un comentario si lo deseas!
Ignacio dice
Hola, me ha gustado mucho tu artículo.
tengo un tens de 2 canales (4 parches).Cuando comentas que se puede poner un parche a cada lado del punto dolor entiendo que es del mismo canal,como si un parche mandara electricidad al otro pasando y aliviando el punto de dolor?
admin dice
Hola Ignacio,
gracias por tus palabras. Efectivamente, estamos hablando del mismo canal.
Cada canal (par de electrodos) se encarga de estimular la zona nerviosa que necesitas.
Mucho gusto ayudarte. Un saludo
Sebastian dice
Hola, quería saber que beneficio tiene el TENS sobre el TIF desde la perspectiva clínica.
admin dice
Hola Sebastián,
Ambas técnicas pueden ser útiles para aliviar el dolor agudo y crónico, pero el TENS suele ser más cómodo para los pacientes ya que utiliza corriente eléctrica de menor intensidad.
Es una pregunta interesante y que me ha inspirado a hacer este nuevo artículo al respecto sobre TENS vs TIF. ¡Gracias!